Personas físicas y mipymes podrán ponerse al corriente sin pagar multas ni recargos por adeudos fiscales de 2023 o anteriores
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) puso en marcha el programa de Regularización Fiscal 2025, una estrategia diseñada para facilitar que personas físicas y micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) regularicen su situación fiscal sin enfrentar sanciones económicas. Quienes se inscriban podrán obtener el 100 % de descuento en multas, recargos y gastos de ejecución derivados de adeudos correspondientes al ejercicio fiscal 2023 o anteriores.
Este impulso fiscal está previsto en la Ley de Ingresos de la Federación 2025 y busca fomentar el cumplimiento voluntario entre contribuyentes de menor escala, simplificar trámites administrativos y mejorar la eficiencia recaudatoria sin imponer cargas adicionales. La medida responde a una política de inclusión tributaria que reconoce los retos económicos que enfrentan los pequeños negocios y trabajadores independientes.
De acuerdo con el SAT, el programa estará vigente durante todo el ejercicio 2025 y podrá solicitarse a través del portal oficial, mediante el buzón tributario o en las oficinas de atención al contribuyente. Para acceder al beneficio, es necesario presentar la solicitud de regularización, realizar el pago del adeudo principal y cumplir con los requisitos establecidos en las reglas de carácter general.
La condonación aplica exclusivamente a multas, recargos y gastos de ejecución, no al monto original del adeudo. Sin embargo, representa una oportunidad significativa para quienes han acumulado pasivos fiscales por falta de liquidez, desconocimiento o errores administrativos. El SAT destacó que esta medida no implica amnistía, sino un incentivo temporal para promover la formalidad.

Especialistas en materia fiscal consideran que este tipo de programas contribuyen a ampliar la base de contribuyentes activos, reducir la evasión y fortalecer la cultura del cumplimiento. Además, permiten que negocios informales o en transición hacia la formalidad accedan a beneficios como créditos, apoyos gubernamentales y participación en cadenas de valor.
La iniciativa también busca aliviar la carga operativa del SAT, al reducir procesos de fiscalización y cobranza que suelen ser costosos y prolongados. Con una mayor adhesión voluntaria, se espera que el organismo pueda enfocar sus recursos en auditorías estratégicas y atención a contribuyentes cumplidos.
El programa forma parte de una serie de medidas fiscales previstas para 2025, orientadas a fortalecer la recaudación sin afectar el poder adquisitivo de los sectores más vulnerables. Entre ellas se incluyen estímulos para la digitalización de procesos contables, asesoría gratuita y campañas de educación tributaria.