Condusef y PROFECO comparten tips para ahorrar en este regreso a clases
El inicio del ciclo escolar 2025 está cada vez más cerca y con ello llega uno de los mayores retos financieros para miles de familias en México. De acuerdo con el Inegi, los gastos por estudiante pueden ir de los 10,000 a los 15,000 pesos, considerando útiles, uniformes, colegiaturas e inscripciones. Sin embargo, la Profeco estima que el desembolso mínimo puede arrancar desde 4,500 pesos. Ante estas cifras, los padres de familia buscan estrategias para reducir costos sin sacrificar calidad.
Aunque el aumento oficial en los artículos escolares fue de 2.64% en julio frente al año anterior, los consumidores perciben incrementos mucho más altos, de hasta 50%. En este escenario, anticipar compras, comparar precios y aprovechar descuentos se vuelven prácticas fundamentales para mantener el presupuesto bajo control.
Por ejemplo, adquirir una caja de lápices permite que cada pieza cueste solo dos pesos, mientras que en papelerías pequeñas o supermercados el precio puede triplicarse. Lo mismo sucede con libretas, gomas, plumas y reglas, cuyos costos varían hasta en un 40% según el punto de venta.
Ferias y compras al mayoreo, alternativas para ahorrar
Este año, Profeco organiza la Feria de Regreso a Clases el sábado 16 de agosto en Expo Reforma, Ciudad de México, donde las familias podrán encontrar mochilas, uniformes, calzado y útiles a precios competitivos. Además, se ofrecerán servicios gratuitos como certificados médicos y cortes de cabello, lo que representa un doble beneficio para quienes buscan reducir el impacto en sus bolsillos.

De acuerdo con testimonios de padres, comprar mochilas es uno de los mayores desembolsos. Mientras que en supermercados y tiendas departamentales superan los 1,500 pesos, en zonas populares y ferias escolares pueden adquirirse entre 900 y 950 pesos, aunque la calidad es un factor a considerar.
Los precios más elevados suelen encontrarse en cadenas comerciales, mientras que en mercados o tianguis escolares se pueden conseguir productos similares a un costo más bajo. Sin embargo, es importante verificar la durabilidad de los artículos, especialmente cuando se trata de mochilas o calzado, pues suelen tener un mayor desgaste.
Asistir a estas ferias permite no solo comparar, sino también aprovechar promociones de pago con tarjetas y programas de puntos. La recomendación de Condusef es analizar si los meses sin intereses realmente benefician, ya que en ocasiones se termina pagando por productos que los hijos dejan de usar antes de liquidar el crédito.
Reutilizar y planificar: claves para enfrentar la cuesta escolar
Más allá de las compras nuevas, algunas familias optan por reutilizar útiles y uniformes de ciclos anteriores. Revisar si los cuadernos tienen hojas libres, rescatar juegos de geometría, diccionarios o mochilas en buen estado puede representar un ahorro significativo. Incluso, los uniformes y chamarras pueden heredarse entre hermanos.
El trabajo en comunidad también se ha vuelto una práctica común: algunos padres se organizan para comprar al mayoreo y dividirse los productos, mientras que otros intercambian útiles sobrantes del año anterior. Este modelo colaborativo ayuda a repartir gastos y al mismo tiempo fomenta una cultura de ahorro entre las familias.
Condusef recuerda que la educación financiera comienza en casa y que enseñar a los hijos a cuidar sus pertenencias también es parte de la estrategia. Una pluma perdida o una libreta descuidada pueden convertirse en gastos repetitivos que afectan el presupuesto familiar.
Comparar precios, una regla básica de ahorro
Los expertos coinciden en que comparar precios es el paso más importante antes de comprar. Papelerías locales, supermercados, tiendas en línea y ferias escolares ofrecen diferencias considerables en los costos de los mismos productos.
El comercio electrónico se presenta como una herramienta útil para verificar precios y detectar ofertas exclusivas. Aunque no siempre conviene comprar en línea, sí permite confirmar si vale la pena adquirir en físico o esperar a una promoción digital.
La Condusef sugiere evitar las compras impulsivas de artículos llamativos o de moda que no figuran en la lista escolar, ya que suelen inflar innecesariamente la cuenta final. La disciplina al momento de cumplir con lo indispensable es clave para no desajustar el presupuesto.
Además, es importante priorizar calidad sobre cantidad. Un cuaderno más resistente o una mochila reforzada pueden tener un precio mayor en un inicio, pero garantizan mayor durabilidad, lo que a largo plazo representa un ahorro.
Ahorro con enfoque en la educación financiera familiar
El regreso a clases no solo es un reto económico, también es una oportunidad para transmitir hábitos financieros a los hijos. Enseñarles el valor de conservar sus útiles en buen estado y evitar pérdidas frecuentes ayuda a reducir gastos futuros.
Los programas de descuentos y promociones que ofrecen algunas tiendas también son útiles, pero se recomienda analizarlos con cuidado. En ocasiones, el atractivo de las rebajas lleva a comprar productos innecesarios que después terminan sin uso.
El ahorro, insisten expertos de Profeco y Condusef, se logra a través de una combinación de planeación, compras inteligentes y cultura financiera. En este sentido, involucrar a los hijos en la organización de los útiles y uniformes puede convertirse en un aprendizaje práctico para su vida adulta.
Con la inflación todavía presente y los costos escolares en aumento, cada decisión de compra cuenta. Planear con anticipación y aplicar estos consejos puede significar un ahorro de hasta 50% en la preparación del ciclo escolar 2025.
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