83 mil conductores de Uber podrían resultar afectados tras los cambios que se aprobaron para la plataforma digital
Este domingo 22 de junio entrarán en vigor las reformas a la Ley Federal del Trabajo que impactarán directamente a plataformas digitales como Uber, Didi y Rappi. La nueva normativa reconoce la relación laboral entre conductores y repartidores con las empresas, obligando a éstas a cumplir con prestaciones como seguridad social, aguinaldo, Infonavit y reparto de utilidades. Aunque la medida es vista como un avance para los derechos laborales, plantea un desafío significativo para el modelo de negocio que sustenta a estas plataformas.
Andrew Macdonald, presidente y director de operaciones de Uber a nivel global, ha compartido su preocupación ante los efectos que podría acarrear la implementación de esta ley. El líder de Uber reconoció el carácter innovador de la reforma, pero advirtió que, si no se ajustan ciertos aspectos, podrían producirse “consecuencias accidentales” que perjudiquen tanto a los trabajadores como a la sostenibilidad del sistema.
Uno de los puntos más críticos señalados por Macdonald es la posible pérdida masiva de conductores. Según sus estimaciones, de los 250 mil socios activos que tiene Uber en México, al menos 83 mil podrían abandonar la plataforma por la reducción en la rentabilidad de su trabajo. Las nuevas obligaciones fiscales y de seguridad social afectarían directamente los ingresos netos de los trabajadores, haciendo menos atractiva una ocupación que hasta ahora ofrecía flexibilidad como principal valor.
El ejecutivo de Uber apuntó que la implementación debe considerar el contexto real de los conductores. “Así como están las cosas actualmente, es casi imposible evitar la pérdida de conductores”, dijo. También señaló que el impacto económico para la compañía podría superar los 2 mil millones de pesos, tanto por la contracción del mercado como por el pago de impuestos y cuotas adicionales.

Presidente de Uber lanza advertencia por reforma laboral. Foto: Uber.
Uber no se opone a la regularización laboral, pero ha solicitado al gobierno mexicano que tome en cuenta los ingresos netos (después de impuestos) al momento de definir las obligaciones patronales. Macdonald indicó que una interpretación basada en los ingresos brutos generaría un cálculo poco realista de la capacidad de pago de cada trabajador y complicaría aún más su situación económica.
La reforma, además, establece que solo aquellos que generen ingresos mensuales iguales o superiores al salario mínimo —equivalente a 8,364 pesos en la Ciudad de México— serán considerados como trabajadores subordinados. Quienes no lleguen a ese umbral serán catalogados como independientes, aunque mantendrán ciertos beneficios en caso de incidentes durante su jornada laboral.
Aunque la ley entra en vigor este 22 de junio, su implementación será gradual. El viernes 27 comenzará un programa piloto de afiliación al Seguro Social, lo que, según Macdonald, abre una ventana para “hacer cambios positivos” en la aplicación de la norma. La compañía mantiene diálogo con las autoridades para buscar ajustes que no comprometan ni el sustento de los trabajadores ni la viabilidad del modelo de negocio.