Como especialista en pensiones y economía de adultos, te explico los alcances del nuevo decreto presidencial que modifica la edad de jubilación para trabajadores afiliados al ISSSTE.
El pasado 24 de junio de 2025, se publicó en el Diario Oficial de la Federación un decreto presidencial que establece una nueva tabla de jubilación para quienes cotizan bajo el régimen del Décimo Transitorio de la Ley del ISSSTE. Esta medida representa un avance significativo en la protección de los derechos laborales de los trabajadores del Estado, especialmente en sectores como el magisterio, salud y administración pública.
¿Qué cambia con el nuevo decreto?
La principal modificación consiste en congelar la edad mínima de retiro en:
56 años para mujeres
58 años para hombres
Esta congelación se mantendrá vigente hasta el año 2034, lo que significa que durante los próximos nueve años no se incrementará la edad requerida para acceder a la pensión por jubilación bajo este régimen.

Requisitos complementarios
Para acceder a la pensión por jubilación bajo esta nueva tabla, se mantienen los siguientes requisitos:
28 años de cotización para mujeres
30 años de cotización para hombres
Es decir, no basta con cumplir la edad mínima; también se debe haber acumulado el tiempo de servicio correspondiente.
¿A quién beneficia?
Este decreto beneficia a los trabajadores que se encuentran bajo el régimen del Décimo Transitorio, es decir, aquellos que optaron por conservar sus derechos previos a la reforma de pensiones de 2007. Muchos de ellos pertenecen al sector educativo, salud y otras áreas del servicio público federal.
La medida busca dar certeza jurídica y previsibilidad a los trabajadores que están próximos a jubilarse, evitando que se vean afectados por futuros aumentos en la edad de retiro. También responde a demandas históricas de sindicatos y organizaciones laborales que pedían estabilidad en los criterios de jubilación.
Desde una perspectiva de economía de adultos, esta reforma tiene implicaciones importantes:
Facilita la planeación financiera de quienes están cerca de cumplir los requisitos de jubilación.
Evita la prolongación forzada de la vida laboral, lo que puede afectar la salud física y emocional de los trabajadores mayores.
Permite una transición ordenada hacia el retiro, con tiempo suficiente para organizar el patrimonio, vivienda, seguros y otros aspectos clave de la economía personal.
Además, al mantener la edad de retiro estable, se reduce la incertidumbre en el sistema de pensiones, lo que puede mejorar la confianza en el ISSSTE como institución garante de derechos laborales.
Los trabajadores deben verificar si están inscritos bajo el régimen Décimo Transitorio y revisar sus años de cotización. También se recomienda acudir a oficinas del ISSSTE o consultar con asesores especializados para conocer el monto estimado de pensión y las opciones disponibles para el retiro.



