La flotilla tenía como objetivo romper el bloqueo naval sobre Gaza y entregar ayuda humanitaria.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó este lunes que seis ciudadanos mexicanos fueron liberados por autoridades israelíes tras ser detenidos por participar en la Flotilla Global Sumud, una misión humanitaria internacional con destino a Gaza. Los connacionales ya se encuentran en proceso de repatriación, acompañados por personal diplomático desde Amán, Jordania, rumbo a la Ciudad de México.
Los mexicanos formaban parte de una iniciativa civil que buscaba entregar ayuda humanitaria a la población de Gaza, en medio del prolongado conflicto en la región. La flotilla fue interceptada por el ejército israelí en aguas del Mediterráneo, bajo el argumento de que se acercaba a una zona de combate activa y violaba el bloqueo marítimo impuesto sobre Gaza. Los detenidos fueron trasladados al centro de detención Ktziot, en el sur de Israel.
Los liberados son Sol González Eguía, Ernesto Ledesma Arronte, Arlín Medrano Guzmán, Carlos Pérez Osorio, Diego Vázquez Galindo y Laura Alejandra Vélez Ruiz Gaitán. Todos ellos participaron como activistas, periodistas o defensores de derechos humanos, y fueron parte de una delegación internacional que incluía representantes de más de 20 países. La SRE confirmó que se encuentran en buen estado físico y emocional.
La repatriación se realiza con apoyo de las embajadas de México en Israel y Jordania, que coordinaron el traslado terrestre desde Tel Aviv hasta Amán, y posteriormente el vuelo hacia la capital mexicana. El embajador Mauricio Escanero y el embajador Jacob Prado González acompañan el proceso, brindando asistencia consular, médica y logística. La cancillería mantiene comunicación directa con las familias de los liberados.
Aunque la SRE no ha detallado los costos específicos de esta operación, se estima que un viaje redondo entre Ciudad de México e Israel puede superar los $3,000 dólares por persona, considerando vuelos, hospedaje, alimentación, seguros y transporte local. En contextos diplomáticos, estos gastos se incrementan por la necesidad de escoltas, traslados especiales y atención médica o legal. La repatriación se cubre con recursos del Estado mexicano destinados a protección consular.
La presidenta Claudia Sheinbaum expresó que los mexicanos “no cometieron ningún delito” y que su gobierno debía asegurar su regreso con dignidad y respeto a sus derechos. Diversas organizaciones civiles han denunciado que los activistas fueron sometidos a interrogatorios prolongados y condiciones adversas durante su detención, aunque no se han confirmado agresiones físicas. La flotilla fue calificada por Israel como una “provocación política”, mientras que los participantes la consideran una acción pacífica.
La Flotilla Global Sumud es parte de una serie de misiones civiles que buscan visibilizar la situación humanitaria en Gaza y exigir el levantamiento del bloqueo. En años anteriores, embarcaciones similares han sido interceptadas por Israel, generando tensiones diplomáticas y llamados internacionales a respetar el derecho a la ayuda humanitaria. En esta ocasión, la participación mexicana fue destacada por su compromiso con la paz y los derechos humanos.
