Te compartimos una comparativa entre créditos hipotecarios: Infonavit, FOVISSSTE y bancario
Solicitar un crédito hipotecario puede parecer abrumador, pero con información clara el proceso se vuelve más sencillo. Actualmente, en México existen tres opciones principales: Infonavit, FOVISSSTE y los créditos bancarios. Cada uno tiene características, requisitos y beneficios particulares que conviene conocer antes de tomar una decisión.
Los requisitos varían según la institución, aunque todos exigen estabilidad laboral, comprobación de ingresos y en algunos casos historial crediticio. Por ello, analizar las condiciones de cada opción es fundamental para elegir la que mejor se ajuste a tus necesidades.
En este artículo te explicamos las características, ventajas y desventajas de cada tipo de crédito para que tomes una decisión informada. Sigue leyendo y descubre cuál puede ser la alternativa ideal para comprar tu casa o departamento.
Crédito Infonavit: ideal para trabajadores del sector privado
El crédito Infonavit está diseñado para quienes cotizan en el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores. Es la opción más común para los empleados del sector privado y se calcula en función del salario del trabajador.

Entre sus modalidades están el crédito tradicional, Mejoravit para remodelaciones y el segundo crédito Infonavit para quienes ya tuvieron uno y lo pagaron. Esta flexibilidad permite a los beneficiarios acceder a una vivienda nueva, usada o incluso mejorar la que ya tienen.
Uno de sus principales atractivos es que los pagos son proporcionales al ingreso del trabajador, por lo que resultan más accesibles para quienes tienen salarios bajos o medianos. Además, cuenta con programas de apoyo en caso de dificultades para pagar.
Las tasas de interés son competitivas y, al estar respaldado por el Estado, ofrece confianza y certeza jurídica para los trabajadores y sus familias.
Crédito FOVISSSTE: para trabajadores del sector público
El crédito FOVISSSTE está dirigido a empleados del sector público que cotizan al Fondo de la Vivienda del ISSSTE. También calcula los pagos con base en el salario del solicitante y ofrece varias modalidades como el crédito tradicional, conyugal y seguro.
Este tipo de crédito es una buena opción para quienes trabajan en dependencias gubernamentales y desean comprar una vivienda nueva o usada o construir en un terreno propio.
Sus tasas de interés son fijas, lo que brinda mayor estabilidad a largo plazo y permite planificar mejor las finanzas familiares. Además, las mensualidades son accesibles y no se ven afectadas por las variaciones del mercado.
Al igual que Infonavit, el FOVISSSTE busca facilitar el acceso a la vivienda a través de esquemas claros y con montos de crédito adecuados al ingreso del trabajador.
Crédito bancario: mayor flexibilidad y montos más altos
Los créditos hipotecarios bancarios están disponibles para cualquier persona que cumpla con los requisitos de las instituciones financieras, sin importar si es del sector público o privado.
Ofrecen una mayor flexibilidad en cuanto a montos y plazos, así como la posibilidad de refinanciar hipotecas existentes o adquirir vivienda en cualquier estado del país.
Las tasas de interés suelen ser variables y dependen del historial crediticio del solicitante y de las condiciones del mercado financiero. Por eso, quienes optan por esta alternativa deben contar con un buen historial y una capacidad de pago sólida.
Este tipo de crédito puede ser más costoso en comparación con Infonavit y FOVISSSTE, pero es ideal para quienes necesitan montos más elevados o buscan opciones personalizadas según su perfil financiero.
Ventajas y desventajas: ¿qué opción te conviene?
Cada crédito tiene ventajas y desventajas que conviene evaluar antes de tomar una decisión. El crédito Infonavit, por ejemplo, es accesible para trabajadores del sector privado, pero sus montos pueden ser más bajos en comparación con un banco.
El FOVISSSTE, por su parte, ofrece estabilidad y tasas fijas para los empleados del sector público, pero solo está disponible para quienes cotizan en el ISSSTE.
Por otro lado, el crédito bancario permite acceder a montos más altos y ofrece mayor flexibilidad, pero a costa de tasas más altas y requisitos más exigentes.
Lo más importante es analizar tu capacidad de pago, estabilidad laboral y metas a largo plazo para elegir la opción que mejor se adapte a tus circunstancias.
Consejos para elegir el crédito adecuado
Antes de decidir, compara las tasas de interés, los plazos y los montos que te ofrece cada institución. Realiza simulaciones con los distintos esquemas para visualizar cuánto pagarías mes a mes.
Consulta con asesores financieros y lee detenidamente los contratos para asegurarte de entender las condiciones y evitar sorpresas en el futuro.
Recuerda que la vivienda es una inversión a largo plazo, por lo que conviene elegir con calma y basándose en información confiable. Una buena elección te ayudará a ahorrar y a mantener tus finanzas en orden.
Con asesoría adecuada, podrás encontrar el crédito que mejor se adapte a tu perfil y dar el primer paso hacia tu nueva casa o departamento.
Te puede interesar: Donald Trump en nuevo intento de eliminar ciudadanía por nacimiento