El peso mexicano resiste embates externos y cierra junio con fortaleza ante el dólar
El peso mexicano muestra un desempeño sólido frente al dólar en el cierre de junio de 2025, en un contexto de volatilidad global y mensajes contradictorios desde el escenario internacional. Este lunes 30 de junio, la divisa estadounidense inicia la jornada cotizando en 18.84 pesos por unidad, con un leve incremento del 0.10%, según datos de Bloomberg. Aun con ese ajuste, el peso se mantiene en una de sus mejores posiciones frente al dólar en los últimos años.
El fortalecimiento de la moneda nacional responde, en parte, a señales positivas en la relación comercial entre Estados Unidos y China, lo que ha generado optimismo en los mercados emergentes. Sin embargo, las advertencias del expresidente Donald Trump sobre una posible ruptura comercial con Canadá han introducido nuevas tensiones geopolíticas que podrían alterar el equilibrio regional. Estos contrastes mantienen a los inversionistas en modo de cautela y refuerzan la importancia de un monitoreo constante del tipo de cambio.
Durante la semana pasada, el peso logró tocar niveles no vistos desde hace casi una década, lo que fue interpretado como una señal de resiliencia económica. Algunos analistas consideran que la postura prudente del Banco de México y el atractivo de la tasa de interés local han jugado un papel fundamental en esta resistencia. Además, factores como el crecimiento de las remesas y el dinamismo del turismo han favorecido la entrada de divisas.
En contraste, el dólar se ha mantenido bajo presión ante la incertidumbre de las políticas monetarias en Estados Unidos, donde aún persisten dudas sobre la dirección que tomará la Reserva Federal en los próximos meses. Esta combinación de elementos ha creado un entorno favorable para las monedas de países emergentes como México, aunque se mantiene la expectativa de ajustes a corto plazo.

Así se cotiza el dólar en los principales bancos de México
Más allá del tipo de cambio interbancario, el comportamiento del dólar varía ligeramente según cada institución financiera. Este lunes, el tipo de cambio promedio para la compra y venta en México es de 18.39 pesos y 19.22 pesos, respectivamente. Sin embargo, al consultar bancos específicos, se observan diferencias que pueden impactar a quienes requieren adquirir o vender divisas.
Por ejemplo, Afirme ofrece el dólar a la compra en 18.00 pesos y a la venta en 19.50 pesos, lo que representa uno de los márgenes más amplios entre instituciones. Banco Azteca, por su parte, presenta una cotización de compra en 17.65 pesos y de venta en 19.39 pesos, ligeramente por debajo de la media nacional. Estas cifras pueden influir directamente en operaciones cotidianas como pagos internacionales o cambios en casas de bolsa.
Banorte maneja el dólar en 17.55 pesos a la compra y 19.20 pesos a la venta, mientras que BBVA lo cotiza en 17.79 y 19.33 pesos, respectivamente. En tanto, Citibanamex, uno de los referentes más consultados, marca el dólar en 18.28 pesos para la compra y 19.34 para la venta, posicionándose cerca del promedio del mercado.
Estos rangos reflejan que, aunque el tipo de cambio oficial sirve como referencia, es fundamental comparar precios antes de realizar una operación cambiaria. Tanto personas físicas como empresas deben considerar las comisiones y condiciones particulares de cada banco al momento de adquirir divisas extranjeras.
Factores que influyen en el desempeño del peso mexicano
El comportamiento del peso frente al dólar no depende exclusivamente de factores locales, sino también de la percepción internacional de riesgo y del flujo global de capitales. En este sentido, el entorno económico de Estados Unidos, los movimientos del mercado asiático y la evolución de los precios del petróleo siguen siendo determinantes. La moneda mexicana se ha mostrado sensible ante estas variables, lo que explica su reciente volatilidad.
Asimismo, las decisiones políticas en Norteamérica continúan teniendo un impacto directo en la economía mexicana. Las declaraciones de Trump sobre Canadá generaron inquietud debido al posible efecto dominó que podría causar en los acuerdos trilaterales vigentes, como el T-MEC. Aunque aún no hay cambios concretos, el solo hecho de lanzar estas advertencias genera presión en los mercados financieros.
En México, la estabilidad macroeconómica ha sido clave para contener la depreciación de la moneda. Las reservas internacionales del Banco de México, así como su política de intervención moderada en el mercado cambiario, han brindado confianza a los inversionistas. Además, la política fiscal prudente y los datos positivos en materia de empleo y consumo interno refuerzan el atractivo del peso como activo de refugio regional.
La resiliencia del peso también se ve favorecida por la digitalización del sector financiero y el crecimiento del comercio electrónico, que han dinamizado la entrada de capitales a través de nuevas plataformas de pago y transferencia. En ese contexto, México se consolida como un jugador competitivo dentro del mercado latinoamericano.
Perspectivas para la segunda mitad del año
A pesar del cierre positivo de junio, los analistas advierten que la segunda mitad del año estará marcada por tensiones electorales, ajustes fiscales y posibles decisiones de política monetaria por parte de la Fed. El tipo de cambio seguirá reaccionando a estos factores, lo que obliga a empresas y ciudadanos a mantenerse informados y actuar con cautela.
Las proyecciones más conservadoras estiman que el dólar podría fluctuar entre los 18.50 y 19.30 pesos en los próximos meses, dependiendo de la evolución de los indicadores macroeconómicos. Si la economía estadounidense muestra signos de desaceleración, es posible que el peso mantenga su racha de apreciación, siempre que no haya shocks inesperados en el ámbito político o financiero.
Por ahora, el peso cierra junio en una posición sólida, desafiando pronósticos adversos y consolidando una racha favorable que lo coloca como una de las monedas emergentes más fuertes de la región. Sin embargo, el panorama sigue siendo incierto, y cualquier giro en el contexto internacional podría alterar esta tendencia.
En este escenario, la recomendación para los usuarios es informarse con fuentes confiables, revisar diariamente las tasas de cambio y evitar operaciones apresuradas. La estabilidad cambiaria es un activo valioso que puede marcar la diferencia en las decisiones económicas del día a día.
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