Muchos temen por las consecuencias al no poder cubrir sus deudas, te compartimos lo que dice la ley en México sobre lo que puede suceder legalmente
En México, miles de personas viven con la incertidumbre de qué puede ocurrir si dejan de pagar sus deudas, ya sea con bancos, tiendas departamentales o financieras digitales. Aunque el impago puede generar consecuencias serias, una de las preguntas más frecuentes es si se puede ir a prisión por no cumplir con los pagos. La respuesta, según la ley, es clara: no se puede encarcelar a alguien por una deuda civil, aunque sí hay otras consecuencias importantes que debes conocer.
De acuerdo con cifras del INEGI, seis de cada diez hogares en México tienen algún tipo de deuda. Esta puede originarse por el uso de tarjetas de crédito, préstamos personales, hipotecas o compras a meses sin intereses. El problema comienza cuando los pagos se acumulan, los intereses crecen o se recurre a nuevos créditos para cubrir los anteriores. Ante este escenario, muchas personas caen en el impago sin tener idea de las implicaciones legales y financieras.
Alan Ramírez Flores, CEO de la firma de cobranza Coperva, advierte que el desconocimiento financiero agrava la situación: “Muchos no tienen claridad sobre qué pasa si dejan de pagar. Esta falta de información puede empeorar el panorama y por eso es fundamental fomentar la educación financiera”. En el mejor de los casos, el deudor enfrenta cargos por intereses moratorios y un aumento considerable del monto total a pagar.
Una consecuencia habitual es que la entidad prestamista venda la deuda a una empresa de cobranza. Este paso no elimina la obligación de pago, pero sí cambia al acreedor. Según datos de Coperva, los sectores con mayor índice de morosidad durante el primer trimestre de 2023 fueron telecomunicaciones, tiendas departamentales, bancos, financieras, empresas automotrices y fintechs. En ocasiones, si no se llega a un acuerdo de pago, el proceso puede escalar a una cobranza judicial.

El embargo es uno de los mecanismos legales más severos a los que puede recurrirse. Este se efectúa mediante una orden judicial y permite incautar bienes como el salario, cuentas bancarias, vehículos e incluso propiedades, con el fin de saldar la deuda. Es importante subrayar que solo un juez puede autorizar un embargo, y debe hacerlo conforme a derecho: presentando al deudor una orden original con sellos oficiales. Si no se sigue este procedimiento, el embargo es ilegal.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) ha sido clara: en México no existe prisión por deudas de carácter civil. Esto significa que nadie puede ser encarcelado por no pagar un crédito con el banco o una tienda. Sin embargo, las consecuencias económicas, legales y de historial crediticio sí pueden afectar gravemente a quienes no enfrenten sus obligaciones. La clave es buscar información, negociar con los acreedores y evitar caer en omisiones que compliquen aún más la situación financiera.