¿Quieres trabajar en la SEP?, te compartimos cuál es el proceso para lograrlo
La Secretaría de Educación Pública (SEP) no solo ofrece plazas docentes, sino también vacantes para personal administrativo, esenciales para el funcionamiento de la institución. Estas oportunidades están abiertas al público en general a través de convocatorias oficiales y requieren cumplir con requisitos específicos de perfil, experiencia laboral y nivel académico. Los concursos para estas plazas se publican mediante el Servicio Profesional de Carrera, asegurando que los procesos sean transparentes y competitivos.
Los salarios para las plazas administrativas varían de acuerdo con el puesto. Por ejemplo, las jefaturas perciben alrededor de 20,000 pesos brutos mensuales, mientras que los puestos directivos pueden alcanzar hasta 140,000 pesos brutos mensuales. Además del sueldo, algunos cargos demandan dominio de idiomas extranjeros, habilidades gerenciales, disponibilidad para viajar y competencias técnicas específicas, lo que amplía las posibilidades para perfiles especializados.
Para postularse, es necesario ser ciudadano mexicano o extranjero con estatus migratorio que permita desempeñar el puesto, no pertenecer al estado eclesiástico ni ser ministro de culto, y no estar inhabilitado para el servicio público. También se solicita que, una vez seleccionado, el candidato no ocupe otro empleo dentro de la Administración Pública Federal, garantizando dedicación exclusiva a la función asignada.
La documentación requerida incluye currículum actualizado, acta de nacimiento, cédula profesional, identificación oficial, RFC, comprobantes de experiencia y, en algunos casos, cartilla militar liberada y constancias de dominio de idioma extranjero. Además, se deben presentar escritos bajo protesta de decir verdad que acrediten no pertenecer a programas de retiro voluntario ni haber sido sentenciado por delitos dolosos. La solicitud se realiza en línea, a través del portal de la Función Pública, donde se genera un folio indispensable para el trámite.

El proceso de selección consta de cinco etapas: revisión curricular, examen de conocimientos y habilidades, evaluación de la experiencia, verificación documental, entrevista y finalmente la determinación. Este esquema busca asegurar que las plazas sean ocupadas por personal calificado, fomentando la transparencia y la meritocracia en el servicio público. Las convocatorias se publican varias veces al año, por lo que es importante estar atento al portal oficial del Gobierno de México.
Además del salario y la estabilidad laboral que ofrecen estas plazas, trabajar para la SEP permite acceder a beneficios adicionales como préstamos vía nómina a través de instituciones como Crédito Maestro. Estos créditos, con tasa de interés fija y plazos adaptados a la capacidad de pago, se tramitan de forma ágil y sin necesidad de aval, representando una ventaja significativa para quienes ingresan a la administración pública.
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