La presidenta de México y el empresario Carlos Slim analizaron en conjunto pronósticos económicos para 2025 y 2026 en reunión privada
La presidenta Claudia Sheinbaum sostuvo un encuentro privado en Palacio Nacional con el empresario Carlos Slim y con Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE). La reunión, realizada este lunes, se centró en los pronósticos económicos para el cierre de 2025 y el desarrollo esperado para 2026. Según la mandataria, el diálogo giró en torno a los indicadores que apuntan hacia un escenario más favorable para la economía mexicana. La conversación fue compartida por Sheinbaum en su cuenta oficial de la red social X.
El encuentro forma parte de las reuniones periódicas que mantiene la presidenta con representantes del sector empresarial. Slim, considerado el hombre más rico de México y uno de los inversionistas más influyentes de América Latina, arribó a Palacio Nacional alrededor de las 14:30 horas. El industrial permaneció por más de dos horas en la sede del Ejecutivo, acompañado de un dispositivo de seguridad que incluyó varias camionetas blindadas. Al finalizar, salió sin ofrecer declaraciones a los medios que esperaban en el lugar.
La presencia de Francisco Cervantes refuerza la participación del sector empresarial organizado en las conversaciones con el gobierno federal. El dirigente del CCE ha acompañado diversas mesas de trabajo que buscan coordinar proyectos entre la iniciativa privada y la administración federal. En esta ocasión, el tema central fueron las expectativas de crecimiento y las condiciones económicas que marcarán los próximos dos años. La reunión reflejó un diálogo institucional en torno a la continuidad de inversiones y al fortalecimiento del mercado interno.
Sheinbaum destacó que los pronósticos revisados contemplan un cierre de 2025 con señales positivas. Aunque no dio detalles específicos, afirmó que las tendencias económicas permiten mantener una visión optimista hacia 2026. Con esto, la presidenta reiteró su postura sobre la importancia de mantener comunicación directa con los principales actores del sector empresarial. El objetivo, explicó, es asegurar condiciones que favorezcan la estabilidad y el impulso de nuevas inversiones en el país.
El rol de Grupo Carso y su peso en la economía nacional
Carlos Slim acudió a la reunión como representante de Grupo Carso, uno de los conglomerados más relevantes de la región. La compañía está integrada por divisiones dedicadas al comercio, la infraestructura, la construcción, el sector industrial y la energía. Esta estructura la convierte en una de las corporaciones con mayor presencia en proyectos estratégicos tanto en México como en distintos países de América Latina. La participación de Slim en estas conversaciones subraya su papel como actor clave en el entorno económico nacional.
Grupo Carso abarca empresas como Grupo Sanborns, Grupo Condumex, Carso Energy y Carso Infraestructura y Construcción. También incluye firmas dedicadas a materiales como Elementia y Fortaleza Materiales, además del Centro de Investigación y Desarrollo Carso. Cada una de estas áreas tiene un peso considerable en sectores que van desde telecomunicaciones hasta obras públicas. Por ello, la perspectiva del empresario suele considerarse relevante para anticipar tendencias en inversión y desarrollo.
La presencia de Slim y Cervantes en Palacio Nacional aporta una lectura de continuidad entre gobierno y sector privado. En un momento en el que la economía registra variaciones importantes, estos encuentros suelen interpretarse como señales de coordinación estratégica. Para la administración federal, el respaldo de figuras empresariales contribuye a reforzar la percepción de estabilidad. Sin embargo, también implica la responsabilidad de responder a los desafíos que se presentan en el mercado nacional e internacional.
En semanas previas, Sheinbaum también sostuvo reuniones con directivos de instituciones financieras como HSBC. Con ellos, analizó escenarios y alternativas relacionadas con los sectores donde México podría tener mayores oportunidades de crecimiento. Estos encuentros reiteran la intención del gobierno de consolidar alianzas que favorezcan al mercado interno y la llegada de inversión extranjera. La presidenta ha insistido en que estas conversaciones ayudarán a construir un entorno más competitivo.
Un entorno económico mixto: avances y retos hacia 2026
A pesar del optimismo expresado durante la reunión, los indicadores recientes muestran un panorama económico mixto para el país. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Producto Interno Bruto registró una contracción del 0.3% entre julio y septiembre de este año. Esta caída responde, principalmente, al retroceso en la actividad industrial, un sector que suele marcar la pauta del crecimiento económico nacional. Asimismo, el avance anual acumulado llegó apenas al 0.4%.
Este comportamiento representa el crecimiento más bajo desde 2020, un año marcado por la pandemia. La desaceleración en los servicios también contribuyó a que el dinamismo económico fuera menor al esperado. Estos números reflejan que, aunque existen áreas con potencial, el entorno global y los ajustes internos han limitado la expansión en algunos sectores clave. Por ello, diversos especialistas recomiendan mantener una estrategia prudente en materia de inversión y gasto público.
Frente a este contexto, el gobierno federal insiste en la importancia de coordinar esfuerzos con la iniciativa privada. Reuniones como la de Sheinbaum con Slim y Cervantes buscan evaluar escenarios realistas para los próximos años. La presidenta ha subrayado que el fortalecimiento del empleo, la reducción de brechas sociales y la mejora de infraestructura serán prioridades en su administración. De igual forma, se plantea incentivar actividades económicas con alto potencial de crecimiento.
El desafío será equilibrar las expectativas favorables con los indicadores que aún muestran señales de cautela. La economía mundial enfrenta un entorno volátil, marcado por ajustes en tasas de interés, tensiones comerciales y variaciones en los mercados financieros. Para México, este panorama exige una estrategia que combine inversión, estabilidad fiscal y desarrollo tecnológico. Los próximos meses serán determinantes para evaluar si los pronósticos compartidos en Palacio Nacional se materializan.
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