La presidenta de México, Claudia Sheinbaum asegura que Ricardo Salinas Pliego enfrentará consecuencias
La relación entre el gobierno federal y TV Azteca volvió a tensarse luego de que la presidenta Claudia Sheinbaum advirtiera que la televisora podría enfrentar afectaciones comerciales si mantiene una línea editorial abiertamente crítica contra su administración. Las declaraciones surgieron durante la conferencia matutina del 21 de noviembre, en un contexto marcado por recientes fallos judiciales contra Ricardo Salinas Pliego. La mandataria afirmó que la postura del empresario se relaciona con las resoluciones que le exigen cubrir adeudos fiscales millonarios. Para Sheinbaum, esta confrontación mediática podría repercutir directamente en los ingresos publicitarios de la empresa.
En su mensaje, la presidenta sostuvo que la estrategia de la televisora “le va a ir generando a él también cada vez más pérdidas”, y cuestionó públicamente “a ver qué anunciantes siguen ahí en la televisora”. La respuesta surgió tras preguntas sobre si la cobertura de TV Azteca podría vulnerar derechos de la audiencia al adoptar un enfoque político polarizado. Sheinbaum insistió en que cualquier evaluación corresponde a los órganos regulatorios en materia de comunicación. No obstante, subrayó que la televisora busca provocar un enfrentamiento directo. Según dijo, el objetivo sería impulsar la narrativa de que el gobierno actúa con autoritarismo.
Sheinbaum recalcó que su administración no caerá en provocaciones y que actuará estrictamente dentro del marco legal. La mandataria señaló que TV Azteca ha dirigido ataques contra su figura y contra el proyecto político que encabeza, utilizando un discurso “muy ofensivo” orientado a exacerbar el descontento. Afirmó que este tipo de cobertura pretende sembrar confrontación y desinformación en sectores específicos. Para la presidenta, el medio adopta una línea “de mucho odio” que no está encontrando resonancia. Añadió que esta estrategia no ha logrado consolidar apoyo, particularmente entre jóvenes.
Respecto al público juvenil, Sheinbaum aseguró que la narrativa impulsada por la televisora no ha tenido impacto. Señaló que aunque existen jóvenes que no coinciden con su proyecto, la mayoría respalda la transformación impulsada por su gobierno. En su opinión, la televisora intenta posicionarse como un referente entre audiencias jóvenes, pero sin éxito. Estas declaraciones se produjeron en un momento en que paralelamente continúan litigios relevantes contra Grupo Salinas. La presidenta reiteró que el gobierno no interferirá en la libertad editorial, pero sí subrayará cuando existan ataques con fines políticos.
El contexto judicial fue parte central de la conferencia. La mandataria recordó que el 13 de noviembre la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió siete amparos en contra de Ricardo Salinas Pliego, obligándolo a pagar más de 50 mil millones de pesos al Servicio de Administración Tributaria. A estos fallos se sumó la orden emitida el 19 de noviembre para cubrir un adeudo adicional de 67 millones de pesos, quedando solamente un amparo pendiente. Estos procesos, señaló Sheinbaum, forman parte de una serie de litigios en curso tanto en México como en el extranjero. De acuerdo con la presidenta, las resoluciones judiciales deben ser notificadas al SAT para continuar con su ejecución.
Además de los adeudos fiscales, Sheinbaum mencionó que recientemente se informó sobre irregularidades relacionadas con la Bolsa Mexicana de Valores. Según indicó, Grupo Salinas no había entregado información corporativa durante dos años, motivo por el cual se le ordenó actualizarla de forma obligatoria. La presidenta afirmó que la empresa se amparó para evitar cumplir con esa disposición, lo que añadió tensión al panorama legal del conglomerado. Este señalamiento buscó contextualizar el conflicto entre la televisora y su gobierno, destacando que existen procesos administrativos y financieros que avanzan de manera independiente al ámbito mediático.
En medio de esta confrontación, Sheinbaum reiteró que su gobierno no limitará la libertad de prensa ni condicionará el ejercicio periodístico. Sin embargo, insistió en que las empresas deben cumplir con sus obligaciones fiscales y regulatorias, independientemente de su postura editorial. Para la mandataria, la legalidad es el punto central de la discusión y no la crítica hacia su gobierno. Sus declaraciones marcan un nuevo capítulo en la relación con uno de los conglomerados mediáticos más influyentes del país. La evolución del caso dependerá del desarrollo de los procesos legales en curso y de la respuesta que adopte TV Azteca frente a estas advertencias.
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