Después de haber roto un nuevo récord, el bitcoin retrocede un poco este viernes 15 de agosto
El bitcoin, la criptomoneda más reconocida a nivel global, inició este viernes 15 de agosto de 2025 con una ligera caída en su cotización. Según datos actualizados a las 09:00 horas (UTC), su valor se ubica en 119,225.83 dólares por unidad, lo que representa una variación de -2.1% en las últimas 24 horas.
Pese a este retroceso, en la última hora la criptodivisa mostró un avance marginal de 0.28%, reflejando la alta volatilidad que caracteriza a este activo digital. Bitcoin continúa ocupando el puesto número uno en capitalización de mercado y en popularidad entre los inversores.
El origen de bitcoin se remonta a 2008, cuando Satoshi Nakamoto diseñó un sistema descentralizado para transferir valor sin intermediarios financieros. Su lanzamiento oficial se produjo el 3 de enero de 2009 con el denominado “bloque génesis” de 50 monedas.
Desde entonces, la criptomoneda ha experimentado múltiples ciclos alcistas y bajistas, influidos por factores macroeconómicos, avances tecnológicos y decisiones regulatorias.
Factores geopolíticos y tecnológicos en el precio
El contexto político internacional ha tenido un papel relevante en el comportamiento de bitcoin durante los últimos meses. La victoria electoral de Donald Trump en 2024 impulsó la demanda, especialmente después de que reiterara su propuesta de crear una reserva estratégica de criptodivisas en Estados Unidos.

Este anuncio coincidió con un nuevo máximo histórico, cuando BTC superó los 107,000 dólares por unidad. Los inversionistas interpretaron la medida como un respaldo oficial que podría legitimar aún más el uso de activos digitales en el sistema financiero.
Sin embargo, no todos los eventos han favorecido su cotización. El lanzamiento del modelo de inteligencia artificial chino DeepSeek generó volatilidad, provocando descensos en bitcoin y otras criptomonedas en mercados internacionales.
Esta relación entre avances tecnológicos y fluctuaciones de precio demuestra que, además de factores económicos, la innovación digital también es determinante en la evolución del mercado cripto.
Un mercado en constante transformación
En marzo del año pasado, bitcoin rompió otro récord al superar los 73,000 dólares, impulsado por un flujo de inversión sin precedentes hacia activos digitales. Este incremento no solo fortaleció a BTC, sino que también mejoró la capitalización de otras criptomonedas relevantes.
Analistas de Bloomberg señalan que la adopción institucional, la búsqueda de alternativas ante la incertidumbre económica global y la mejora continua en la tecnología blockchain son los tres pilares que han sostenido este crecimiento.
La combinación de estos elementos ha creado un entorno favorable para que bitcoin mantenga un papel protagónico en el sistema financiero digital. Sin embargo, la elevada volatilidad sigue siendo un factor de riesgo para los inversores.
Por esta razón, los expertos recomiendan diversificar las carteras y no destinar más capital del que se está dispuesto a perder en este tipo de activos.
Cómo se compra y almacena bitcoin
La adquisición de bitcoin se realiza a través de plataformas especializadas conocidas como exchanges, donde los usuarios pueden comprar, vender e intercambiar criptomonedas. El precio se determina por la oferta, la demanda y el compromiso de los participantes en el mercado.
A diferencia del dinero tradicional, su valor puede cambiar de manera abrupta en cuestión de minutos, lo que genera oportunidades de ganancia, pero también riesgos significativos.
Para resguardar los activos, los inversores utilizan monederos digitales o wallets, que funcionan como un software encargado de almacenar las claves privadas que otorgan propiedad sobre las criptomonedas.
La seguridad de estos códigos es crucial, ya que su pérdida o robo implica la imposibilidad de recuperar los fondos asociados.
Riesgos y consideraciones para el inversor
Aunque el potencial de rentabilidad de bitcoin es elevado, su naturaleza volátil puede provocar fuertes pérdidas en periodos cortos de tiempo. Esta característica lo convierte en un activo de alto riesgo, más adecuado para perfiles con tolerancia a la incertidumbre.
Los analistas subrayan la importancia de realizar un estudio previo del mercado antes de invertir, así como utilizar medidas de protección como la autenticación de dos factores y el uso de wallets frías (offline) para mayor seguridad.
Asimismo, recomiendan mantenerse actualizado sobre cambios regulatorios, ya que la posición de gobiernos y bancos centrales puede influir significativamente en su cotización.
En mercados emergentes, la adopción de bitcoin también enfrenta retos relacionados con la infraestructura tecnológica y la educación financiera de los usuarios.
Perspectivas a corto y mediano plazo
A pesar de la corrección registrada este 15 de agosto, bitcoin conserva una tendencia positiva en el mediano plazo, respaldada por el interés institucional y la búsqueda de alternativas de inversión en contextos inflacionarios.
Si la política estadounidense avanza hacia una integración mayor de las criptodivisas y se mantiene el flujo de capital hacia activos digitales, el precio podría recuperar niveles récord en los próximos meses.
No obstante, los inversionistas deberán estar atentos a factores externos como tensiones geopolíticas, cambios en tasas de interés y la evolución de proyectos de inteligencia artificial que compiten por atraer capital.
En este escenario, bitcoin sigue siendo el activo digital más influyente y un termómetro clave para medir la confianza en el ecosistema cripto a nivel global.
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