Aumenta tu pensión del IMSS al máximo: requisitos y pasos bajo la Ley 73

Quienes cotizaron antes de 1997 tienen una oportunidad valiosa de obtener una pensión digna bajo la Ley 73

Para quienes comenzaron a cotizar en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) antes del 1 de julio de 1997, existe la posibilidad de obtener una pensión más alta bajo el régimen de la Ley 73. Este esquema, vigente para trabajadores que no se cambiaron al sistema de AFORE, ofrece beneficios importantes si se cumplen ciertos requisitos y se siguen los pasos adecuados.

Uno de los principales requisitos es haber cotizado al menos 500 semanas ante el IMSS. Sin embargo, para obtener una pensión más elevada, se recomienda acumular más de 1,250 semanas, ya que el monto final se calcula en función del salario promedio de los últimos cinco años y el número total de semanas cotizadas. Mientras más tiempo y mejor salario se registre, mayor será la pensión.

Otro factor clave es la edad de retiro. Aunque la pensión puede solicitarse a partir de los 60 años, hacerlo a los 65 permite acceder a un porcentaje mayor del salario base de cotización. A los 60 años se recibe el 75 % del monto calculado, mientras que a los 65 años se puede obtener hasta el 100 %, lo que representa una diferencia significativa en el ingreso mensual.

Para iniciar el trámite, el interesado debe acudir a una oficina del IMSS y solicitar la resolución de pensión por cesantía en edad avanzada o vejez. Es necesario presentar identificación oficial, CURP, comprobante de domicilio, estado de cuenta bancario y el documento de semanas cotizadas, que puede obtenerse en línea o directamente en el instituto.

Una estrategia común para aumentar la pensión es realizar aportaciones voluntarias al IMSS en los últimos años de cotización. Esto permite elevar el salario base de cotización, siempre que se haga dentro del régimen de continuación voluntaria en el régimen obligatorio, también conocido como modalidad 40. Esta opción está disponible para quienes dejaron de trabajar pero desean seguir cotizando por su cuenta.

Además, es importante verificar que no existan errores en el historial laboral, como semanas no reconocidas o patrones no registrados. Estos detalles pueden afectar el cálculo final de la pensión. Por ello, se recomienda revisar el reporte de semanas cotizadas con anticipación y corregir cualquier inconsistencia antes de iniciar el trámite.

El trámite en sí es sencillo, pero requiere atención a los detalles. Una vez entregada la documentación, el IMSS realiza el cálculo y emite una resolución. Si el monto es aceptado por el solicitante, se procede a la firma del acuerdo y el pago comienza a depositarse mensualmente en la cuenta bancaria registrada.