AT&T se prepara para dejar México tras una década sin lograr competir con Telcel

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La compañía AT&T estaría preparando su retirada de territorio mexicano

AT&T llegó en 2014 con grandes expectativas, impulsada por las reformas estructurales del sexenio de Enrique Peña Nieto, que abrían el mercado a la competencia. En pocos meses adquirió Iusacell por 2.500 millones de dólares y, poco después, las operaciones de Nextel México por otros 1.900 millones. Sin embargo, ni esas compras estratégicas ni su agresiva inversión lograron alterar de manera significativa el panorama competitivo dominado por Telcel.

Actualmente, Telcel, propiedad de América Móvil y del empresario Carlos Slim, controla más del 60% del mercado de telecomunicaciones móviles en México. La fuerte concentración del sector ha dificultado el avance de AT&T, que ha tenido que sortear no solo barreras comerciales sino también enfrentamientos públicos. Uno de los episodios más notorios ocurrió en 2022, cuando América Móvil acusó a AT&T de frenar su entrada al mercado de televisión restringida.

La falta de resultados llevó a AT&T a desprenderse hace un año de su participación en Sky México, la cual fue adquirida por Grupo Televisa. Este movimiento fue interpretado como una señal de repliegue estratégico, que ahora parece confirmarse con la posible venta de toda su operación en el país. La empresa estadounidense ha optado por concentrarse en su mercado doméstico, donde ha priorizado inversiones en redes de fibra óptica y en servicios integrados de telefonía e internet para el hogar.

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AT&T se prepara para dejar México tras una década sin lograr competir con Telcel. Foto: Cortesía.

La salida de AT&T no sería un caso aislado. Telefónica, bajo la marca Movistar, también ha disminuido su presencia en México, al punto de alquilar desde 2019 la red de AT&T en vez de seguir desarrollando infraestructura propia. Esto refuerza la percepción de que el mercado mexicano no ha sido terreno fértil para los operadores extranjeros, quienes han enfrentado un entorno regulatorio complejo y una competencia desigual.

El intento fallido de AT&T por consolidarse en México representa una de las apuestas internacionales más costosas en el sector de telecomunicaciones. Su posible retiro no solo impacta el equilibrio del mercado, sino que también envía un mensaje contundente sobre los retos que enfrentan los inversionistas extranjeros en sectores estratégicos donde la competencia efectiva aún no se ha consolidado. La incógnita ahora es quién estaría dispuesto a tomar el lugar que AT&T dejará vacante.