Así fue el lujoso yate de Luis Miguel, embargado por deudas en EU

El yate contaba con un exclusivo jacuzzi redondo, perfecto para disfrutar de los atardeceres en alta mar, junto a una mesa doble para ocho personas

El Sky, el lujoso yate propiedad del icónico cantante mexicano Luis Miguel, fue embargado en diciembre de 2016 en el puerto de Miami por el Cuerpo de Alguaciles de Estados Unidos. Esta ostentosa embarcación, que el “Sol de México” utilizó para navegar por las aguas del Caribe y el Pacífico durante años, fue confiscada debido a una deuda de aproximadamente 120 mil dólares relacionada con servicios de mantenimiento y tarifas portuarias acumuladas en una marina de Miami.

A pesar de que esta cantidad era relativamente menor en comparación con el valor original del yate, la falta de pago derivó en la medida oficial de embargo por parte del gobierno estadounidense. Mantener una embarcación de estas características en aguas de Miami podía significar un gasto anual cercano a los tres millones de dólares.

El yate, un modelo Azimut 84 Flybridge del año 2013, fue inicialmente adquirido por Luis Miguel en 2007 por un valor de 16 millones de dólares, según la revista Caras.

Así fue el lujoso yate de Luis Miguel, embargado por deudas en EU.

Sin embargo, años después de su adquisición, fue vendido por tan solo 2,695,000 dólares, sin incluir costos administrativos e impuestos locales. Su diseño estuvo a cargo del estudio italiano Stefano Righini Design, mientras que los interiores fueron obra de Salvagni Architetti, de acuerdo con el portal Super Yacht Times, citado por Sin Embargo. El “Sky” destacaba por su elegante arquitectura naval y la meticulosa selección de detalles que garantizaban el confort de su exclusivo propietario e invitados.

Así fue el lujoso yate de Luis Miguel, embargado por deudas en EU.

Las comodidades a bordo del “Sky” eran verdaderamente lujosas. En su amplia terraza, el yate contaba con un exclusivo jacuzzi redondo, perfecto para disfrutar de los atardeceres en alta mar, junto a una mesa doble para ocho personas y un sofá en media luna. La planta baja incluía una plataforma hidráulica de cuatro metros con escaleras a cada lado para facilitar el acceso al mar. Para las noches, la proa estaba equipada con camastros y asientos iluminados con luces halógenas, creando un ambiente íntimo y relajante.

La privacidad de Luis Miguel estaba asegurada gracias a ventanas con vidrio templado grueso que impedían la visibilidad desde el exterior. La cabina principal era de lujo, con cama doble, mesas de luz con lámparas, un clóset de madera, caja fuerte, cajones amplios y luces LED en el techo.

El yate contaba con un exclusivo jacuzzi redondo, perfecto para disfrutar de los atardeceres en alta mar, junto a una mesa doble para ocho personas.

La cocina presentaba acabados en cuarzo blanco, piso de madera, un refrigerador de acero inoxidable y lavavajillas. El área para invitados disponía de dos camas, suelo alfombrado, luces halógenas y un baño con doble lavabo y regadera sobre piso de mármol. Además, el yate ofrecía múltiples espacios para socializar, como un bar con nevera, lavabo y parrilla, e incluso una hielera dentro de la cabina del capitán; algunas de estas áreas fueron ocasionalmente mostradas en redes sociales por el hermano del artista, Alejandro Basteri, según Telemundo.