Un comando armado irrumpió en la plataforma Akal-R de Pemex en la Sonda de Campeche, robando equipo especializado y activando protocolos de emergencia
La noche del lunes 18 de agosto, alrededor de las 22:00 horas, un grupo de hombres armados abordó la plataforma Akal-R de Petróleos Mexicanos (Pemex), ubicada en el complejo Cantarell, en la Sonda de Campeche. Los agresores llegaron en una lancha rápida, encapuchados y portando armas largas, según reportes oficiales. Tras intimidar al personal con disparos al aire, lograron sustraer 50 equipos de respiración autónoma antes de escapar.
Estos equipos son esenciales para la seguridad industrial, ya que permiten a los trabajadores respirar aire limpio en situaciones de emergencia, como fugas de gas o ambientes con déficit de oxígeno. Su alto valor técnico y económico los convierte en objetivos recurrentes de robo en instalaciones petroleras.
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Pemex confirmó el incidente mediante un comunicado oficial, en el que detalló que no hubo trabajadores lesionados, aunque tres empleados presentaron crisis nerviosa y recibieron atención médica en la propia plataforma. La empresa activó de inmediato el Protocolo General de Atención a Eventos en Instalaciones Marinas y Costeras, en coordinación con la Secretaría de Marina (Semar).

La Fiscalía General de la República (FGR) inició una carpeta de investigación y desplegó operativos marítimos y aéreos en la zona. Hasta el momento, no se han reportado detenciones ni se ha logrado recuperar el equipo robado. Las autoridades mantienen vigilancia reforzada en el Golfo de México para prevenir nuevos incidentes.
Este hecho se suma a una serie de robos registrados en plataformas del Activo Cantarell en los últimos años. En 2024, la plataforma Balam-TD Satélite fue saqueada, con pérdidas superiores a los 9.5 millones de pesos en cableado. Según reportes del sector, los incidentes acumulados en esa zona representaron pérdidas cercanas a 170 millones de pesos.
La plataforma Akal-R cumple funciones logísticas clave: traslado de personal, materiales y monitoreo de operaciones marinas. Aunque no se reportaron afectaciones operativas tras el asalto, Pemex subrayó que reforzará sus medidas de seguridad física y colaborará con las autoridades para esclarecer los hechos.