Aranceles a China: el costo oculto para los consumidores mexicanos
Ante la ausencia de un tratado de libre comercio entre México y China, el gobierno mexicano ha propuesto un incremento de aranceles de hasta 50% a más de 1,400 productos provenientes del país asiático.
Esta medida busca proteger la industria nacional frente a prácticas de competencia desleal, como el dumping, pero también podría tener consecuencias directas en el bolsillo de millones de consumidores mexicanos.
Entre los productos más afectados están los automóviles, electrodomésticos, textiles, juguetes, plásticos y productos de higiene personal. Marcas como BYD, MG y Changan, que han ganado terreno en el mercado automotriz mexicano por sus precios accesibles, podrían ver sus costos incrementados drásticamente.
Lee también: Sears celebra las Fiestas Patrias con descuentos de hasta 50% y meses sin intereses
Esto limitaría las opciones de vehículos económicos, especialmente eléctricos e híbridos, en un momento clave para la transición hacia la movilidad sustentable.
En el sector de consumo diario, plataformas como Shein y Temu, populares por ofrecer ropa, accesorios y artículos del hogar a bajo costo, también se verían afectadas. Los aranceles elevarían los precios de prendas, calzado y productos plásticos, lo que impactaría directamente a jóvenes, familias y emprendedores que dependen de estas plataformas para abastecerse o comercializar productos. Los juguetes, artículos escolares y electrónicos de uso cotidiano, como audífonos, cargadores, celulares y tablets, también forman parte de la lista de productos sujetos a nuevos gravámenes.

Esto podría encarecer las compras navideñas y escolares, con aumentos de hasta 35% en comparación con años anteriores, según estimaciones de analistas económicos. Además, productos de higiene como champús, cremas, rastrillos y cosméticos, muchos de los cuales provienen de fábricas chinas o se ensamblan con insumos asiáticos, podrían subir de precio.
Esto afectaría a cadenas como Miniso, Mumuso y tiendas de conveniencia que comercializan artículos de origen chino con alta rotación entre consumidores mexicanos. El impacto no se limitaría al comercio formal. Expertos advierten que el aumento de precios podría incentivar el contrabando y la informalidad, especialmente en zonas fronterizas y mercados populares.
Si las aduanas no refuerzan sus controles, el mercado negro podría prosperar, afectando la recaudación fiscal y la seguridad sanitaria de los productos. Aunque el gobierno mexicano argumenta que esta medida busca fortalecer la industria nacional y equilibrar el déficit comercial con China, también enfrenta críticas por el posible impacto inflacionario.
La Cámara México-China ha expresado su preocupación por el efecto en consumidores, inversiones y empleos relacionados con la importación de productos asiáticos.