Estar incapacitado puede causar enormes preocupaciones por los motivos y también por los ingresos, pero el IMSS tiene claro cuánto es que aporta en cada tipo de situación
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no maneja un monto único para el pago de incapacidades en 2025. El cálculo depende de diversos factores, principalmente del tipo de incapacidad otorgada y del salario base de cotización registrado por el trabajador. Esta variación garantiza que cada caso sea evaluado según sus particularidades, respetando lo establecido por la ley.
Comprender las diferencias entre los tipos de incapacidad es esencial para planificar la economía personal durante el periodo de ausencia laboral. Entre las más comunes se encuentran las relacionadas con maternidad, enfermedad general y riesgos de trabajo, cada una con reglas y porcentajes distintos.
Incapacidad por maternidad: pago completo durante 84 días
En el caso de la incapacidad por maternidad, el IMSS cubre el 100% del último salario diario de cotización, distribuidos en un periodo de 84 días: 42 días antes del parto y 42 días posteriores. Este pago se entrega en una sola exhibición, lo que permite a las trabajadoras organizar mejor sus finanzas durante la etapa de gestación y recuperación.
Este beneficio aplica siempre y cuando se cumplan los requisitos previos establecidos por el IMSS, entre ellos tener las semanas mínimas de cotización vigentes y presentar la documentación correspondiente.

Incapacidad por riesgo de trabajo: pago desde el primer día
Cuando la incapacidad se origina por un accidente o enfermedad laboral, el IMSS paga el 100% del salario base de cotización desde el primer día de la incapacidad. Esta modalidad busca proteger al trabajador que sufre algún percance relacionado directamente con sus actividades laborales.
El pago se realiza de forma continua mientras se mantenga vigente la incapacidad, y no requiere que el patrón cubra los primeros días, a diferencia de otros tipos de ausencia laboral.
Incapacidad por enfermedad general: pago a partir del cuarto día
En las incapacidades derivadas de una enfermedad general, el proceso es diferente. Durante los tres primeros días, el pago corresponde al 40% del salario y lo cubre el patrón. A partir del cuarto día, el IMSS otorga el 60% del salario registrado hasta que finalice el periodo de incapacidad.
Este esquema busca compartir la responsabilidad entre empleador e institución durante los primeros días, para después mantener el apoyo al trabajador mientras se recupera.
Consideraciones importantes para recibir el pago
El cálculo de la incapacidad se realiza tomando como referencia el último salario registrado en el IMSS, que no siempre coincide con el salario real del trabajador. Además, el pago se deposita directamente en la cuenta bancaria proporcionada por el derechohabiente, por lo que es importante mantener actualizados los datos financieros en el sistema.
Para ser elegible a estos pagos, se deben cumplir ciertos requisitos de cotización antes del inicio de la enfermedad, accidente o maternidad. En caso contrario, el pago del salario completo puede recaer temporalmente en el patrón.
Consulta oficial para casos específicos
Cada caso puede tener particularidades que modifiquen los montos y tiempos de pago. Por ello, el IMSS recomienda a los trabajadores consultar los canales oficiales o acudir a su centro laboral para recibir la información exacta sobre su situación.
Conocer estas disposiciones permite planificar mejor el periodo de incapacidad y evitar confusiones sobre los pagos correspondientes en 2025. Mantener la documentación en orden y verificar la vigencia de la afiliación son pasos clave para recibir el apoyo sin contratiempos.
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