El Gobierno de México ha implementado el programa para Mejoramiento de Vivienda para el Bienestar
El Programa de Mejoramiento de Vivienda para el Bienestar, impulsado por el Gobierno de México, busca fortalecer las condiciones habitacionales de familias que enfrentan rezago social. En 2025, este programa otorga un apoyo económico único de 40 mil pesos, destinado a la realización de obras de mejora, reparación o ampliación en viviendas, según las necesidades determinadas por los propios beneficiarios.
Este plan forma parte del Plan Integral de Mejoramiento Urbano para la Zona Oriente del Estado de México, una de las áreas urbanas más densamente pobladas del país, con alrededor de 10 millones de habitantes. Los recursos se entregan de manera directa y sin intermediarios a través de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), mediante tarjetas del Banco del Bienestar.
La iniciativa no solo busca atender la infraestructura de las viviendas, sino también mejorar la calidad de vida de las comunidades, priorizando a quienes carecen de acceso a créditos tradicionales como Infonavit o Fovissste. Este año, se contempla la entrega de 100 mil apoyos con una inversión total de 4 mil millones de pesos.
Municipios beneficiados en el Estado de México
El programa se dirige principalmente a diez municipios del Estado de México: Chalco, Chicoloapan, Chimalhuacán, Ecatepec de Morelos, Ixtapaluca, La Paz, Nezahualcóyotl, Texcoco, Tlalnepantla de Baz y Valle de Chalco Solidaridad. Estas zonas concentran altos niveles de rezago social y requieren atención prioritaria para mejorar sus condiciones habitacionales y urbanas.

A través de este esquema, se busca impulsar la autoconstrucción y la remodelación de viviendas, mientras se implementan acciones complementarias como la regularización y escrituración de 179 mil lotes en 2025. Además, se promueve la participación comunitaria mediante asambleas informativas y capacitación técnica para el uso eficiente de los recursos.
Asistencia técnica y acompañamiento comunitario
La Conavi no solo entrega los recursos económicos, sino que también ofrece asistencia técnica a las familias beneficiarias. Esto incluye talleres y asambleas comunitarias en los que se brindan recomendaciones sobre técnicas de construcción, seguridad estructural y optimización de los apoyos económicos otorgados.
Este enfoque fomenta la corresponsabilidad de las y los beneficiarios, asegurando que los recursos se utilicen de manera adecuada. La confianza en la administración de los apoyos es un pilar fundamental del programa, complementado con mecanismos de supervisión que garantizan la transparencia en la aplicación de los fondos.
Prioridad para sectores en rezago social
La selección de beneficiarios considera principalmente a mujeres jefas de familia, jóvenes estudiantes, adultos mayores, personas con discapacidad, integrantes de pueblos originarios y familias con ingresos menores a dos salarios mínimos. Estas poblaciones suelen enfrentar mayores dificultades para acceder a créditos hipotecarios tradicionales, por lo que el programa busca atender sus necesidades de vivienda de forma directa.
El objetivo es cerrar las brechas de desigualdad que afectan a la región oriente del Estado de México, al tiempo que se generan mejores condiciones para la vida comunitaria y el desarrollo urbano sostenible.
Impacto en la infraestructura urbana
Además del apoyo directo a las viviendas, el Plan Integral de Mejoramiento Urbano contempla acciones para fortalecer servicios públicos como agua potable, drenaje, alumbrado, vialidades, parques, hospitales y clínicas. Este año, se dará prioridad al suministro de agua potable, mediante proyectos financiados por los tres órdenes de gobierno: federal, estatal y municipal.
Estas obras se complementan con la flexibilización de los criterios para solicitar créditos de autoconstrucción, facilitando que más familias puedan ampliar, reparar o mejorar sus viviendas.
Una apuesta por el bienestar social
El Programa de Mejoramiento de Vivienda para el Bienestar se alinea con la estrategia del Gobierno de México para impulsar mayores niveles de bienestar social bajo el principio de “Por el bien de todos, primero los pobres”. Con este esquema, se busca no solo atender las necesidades habitacionales, sino también fortalecer el tejido social y la infraestructura urbana de la zona más poblada del país.
La confianza depositada en las familias, junto con la asistencia técnica y la inversión gubernamental, representa un paso importante hacia la mejora integral de la calidad de vida de millones de habitantes del Estado de México.
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