¿De cuánto será la pensión mínima del IMSS e ISSSTE en 2026? Esto sabemos hasta ahora
El monto de la pensión mínima garantizada para 2026 que otorgarán tanto el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) como el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) es uno de los temas que mayor interés genera entre trabajadores próximos a retirarse y jubilados en activo. Año con año, estas pensiones se actualizan en función de la inflación y el salario mínimo vigente, asegurando que los ingresos de los pensionados mantengan su poder adquisitivo frente al aumento en el costo de vida.
Aunque hasta ahora no existen cifras oficiales definitivas para 2026, es posible estimar su aumento a partir de las proyecciones de inflación y crecimiento salarial publicadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Banco de México (Banxico). Dichos cálculos son útiles para quienes buscan planificar su retiro con mayor claridad y tomar decisiones informadas.
Las estimaciones actuales indican que la pensión mínima podría registrar un incremento moderado, condicionado a factores económicos internos como el salario mínimo y la inflación, así como al desempeño general de la economía. En este sentido, los especialistas coinciden en que las pensiones mínimas continuarán vinculadas al salario mínimo de la Ciudad de México y al Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
Por ello, resulta indispensable para los trabajadores y pensionados mantenerse atentos a las actualizaciones oficiales que el Gobierno Federal y las instituciones correspondientes publiquen a principios del próximo año. Estas cifras determinarán el ingreso mensual que recibirán quienes cumplan con los requisitos para acceder a la pensión garantizada.

¿Cuánto es la pensión mínima del IMSS en 2025 y qué podría pasar en 2026?
Actualmente, la pensión mínima garantizada que otorga el IMSS en 2025 asciende a 9,407 pesos mensuales, equivalente aproximadamente al salario mínimo mensual vigente en la Ciudad de México. Este monto aplica exclusivamente para quienes cotizaron bajo el régimen de la Ley del Seguro Social de 1973, acreditaron al menos 500 semanas cotizadas y alcanzaron la edad de retiro (60 años por cesantía o 65 por vejez).
Este monto, como cada año, está sujeto a las variaciones del salario mínimo y de la inflación, factores que determinan el ajuste anual en beneficio de los jubilados. La importancia de estos parámetros radica en que buscan garantizar que los pensionados mantengan un ingreso digno y acorde con el aumento generalizado de los precios.
De cara a 2026, se contemplan varios escenarios de incremento dependiendo de las condiciones económicas. Por ejemplo, si el aumento es del 6%, la pensión alcanzaría los 9,971 pesos mensuales, mientras que con un alza del 12% podría llegar hasta los 10,536 pesos, cifras que aún son estimativas.
Cabe recordar que estos cálculos son únicamente referenciales y no deben tomarse como definitivos, ya que las cifras finales dependerán de las decisiones gubernamentales, las negociaciones salariales y los indicadores económicos del cierre de 2025.
Factores que definen el aumento anual de la pensión
El ajuste anual de la pensión mínima garantizada está determinado por dos factores fundamentales: el salario mínimo vigente en la Ciudad de México y el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), este último calculado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Ambas variables reflejan la evolución de los precios y el costo de vida en el país.
Un aumento considerable en el salario mínimo o una inflación más alta de lo previsto se traducirán en un mayor incremento para las pensiones. Por ello, en años con presiones inflacionarias, los jubilados suelen recibir un ajuste mayor para compensar la pérdida del poder adquisitivo.
Además, las políticas públicas orientadas a mejorar las condiciones de los pensionados también pueden incidir en los montos finales. En el pasado reciente, el Gobierno Federal ha buscado fortalecer los ingresos de los adultos mayores mediante programas adicionales y revisiones periódicas a los montos mínimos.
No obstante, también existe el riesgo de que un crecimiento económico débil o un entorno fiscal restrictivo limite los aumentos significativos, lo que hace fundamental esperar los anuncios oficiales para confirmar cualquier expectativa.
¿Cómo se perfila la pensión del ISSSTE para 2026?
Por parte del ISSSTE, la pensión mínima garantizada en 2025 bajo el régimen de cuentas individuales (Ley ISSSTE 2007) es de 6,676.48 pesos mensuales, monto que aplica cuando el trabajador cumple con los requisitos de edad (60 o 65 años), acumula al menos 25 años de servicio y su cuenta Afore no alcanza para financiar una renta vitalicia ni un retiro programado.
Este monto no aplica para los trabajadores que se encuentran en el régimen de Décimo Transitorio, ya que en ese caso la pensión se calcula con base en el sueldo y los años de servicio, sin estar sujeta a un tope máximo en Unidades de Medida y Actualización (UMAs). Este esquema beneficia a quienes tienen mayores años de antigüedad y salarios más altos.
Para 2026, las proyecciones también sugieren un posible incremento ligado a la inflación. Con un aumento estimado del 3%, la pensión podría alcanzar los 6,876.77 pesos mensuales, mientras que con una inflación del 4.07% llegaría a 6,948.45 pesos.
Aunque el aumento es modesto comparado con el del IMSS, resulta significativo para quienes dependen de este ingreso. Como en el caso anterior, estos cálculos son preliminares y dependen de las condiciones macroeconómicas que se presenten en el próximo año.
Recomendaciones para los trabajadores y jubilados
Para quienes están próximos a jubilarse, es fundamental conocer las condiciones de su régimen pensionario y verificar si cumplen con los requisitos para acceder a la pensión mínima garantizada del IMSS o ISSSTE. Cada régimen tiene normas específicas y diferencias importantes en los montos a recibir.
Los especialistas recomiendan planear con anticipación, realizar simulaciones de pensión y mantenerse informados sobre las actualizaciones oficiales, ya que cualquier ajuste en salario mínimo o inflación impactará directamente en su ingreso futuro. Además, es aconsejable revisar periódicamente los estados de cuenta y, en el caso de cuentas individuales, evaluar estrategias de ahorro complementarias.
También es importante recordar que las pensiones mínimas son solo una parte del ingreso total posible. Aquellos trabajadores con capacidad para hacerlo pueden considerar aportaciones voluntarias o contratar seguros adicionales para mejorar su calidad de vida durante la jubilación.
Finalmente, mantenerse atentos a los comunicados del Gobierno Federal, del IMSS y del ISSSTE será clave para conocer con certeza las cifras oficiales para 2026, las cuales se darán a conocer en los primeros meses del próximo año.
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