La estrategia de Mark Zuckerberg apunta a formar una élite imbatible, reclutando pioneros de OpenAI, Google DeepMind, Anthropic y otros gigantes
Meta se lanza al ruedo con una jugada audaz: construir un laboratorio de superinteligencia liderado por Alexander Wang y Nat Friedman, y poblado por las mentes más brillantes del sector.
Según Wired, los incentivos que se ofrecen alcanzan cifras que sacuden los cimientos de Silicon Valley: hasta 300 millones de dólares por cuatro años, con 100 millones solo en el primer año para algunos talentos clave.
La estrategia de Mark Zuckerberg apunta a formar una élite imbatible, reclutando pioneros de OpenAI, Google DeepMind, Anthropic y otros gigantes.
Entre los nombres destacan Trapit Bansal, Shuchao Bi y Huiwen Chang, arquitectos de modelos que hoy protagonizan el avance global de la IA.
Sin embargo, Meta ha respondido con cautela ante los rumores de compensaciones estratosféricas, asegurando que los números han sido “exagerados considerablemente”. Un ingeniero sénior confirma que los salarios actuales rondan los 850 mil dólares anuales, una suma notable pero lejos de las cifras viralizadas.
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Lo que está claro es que la guerra por el talento en IA ya no se libra con código, sino con capital, reputación y visión. Y Meta quiere la corona.
