El 27 de noviembre sería la fecha esperada para negociar el nuevo salario mínimo en México
La negociación para definir el aumento al salario mínimo de 2026 ya tiene fecha y será el próximo 27 de noviembre cuando el Consejo de Representantes de la Conasami se reúna para analizar las propuestas de los sectores productivos. Fuentes cercanas al proceso confirmaron que ese día iniciará la discusión formal para establecer el ajuste que entrará en vigor el 1 de enero del próximo año. Aunque las expectativas ya circulan, las decisiones finales se conocerán hasta que concluyan las sesiones oficiales. La negociación, según advierten especialistas, será clave para mantener el poder adquisitivo sin comprometer la estabilidad laboral.
El Consejo está integrado por representantes de los trabajadores, empleadores y el Gobierno Federal, encabezado por el presidente de la Conasami, Luis Felipe Munguía Corella. La institución informó que su Dirección Técnica ya trabaja en el informe económico anual, documento indispensable para iniciar el proceso de fijación salarial. Ese reporte se presentará a finales de noviembre, lo que dará paso a las primeras discusiones formales. Por ley, el incremento debe ser superior a la inflación, que en octubre se ubicó en 3.57 por ciento. El ajuste, por tanto, deberá cumplir con este criterio mínimo.
En la actualidad, el salario mínimo general en México es de 278.80 pesos diarios, mientras que en la zona fronteriza asciende a 419.88 pesos por día. De acuerdo con la presidenta Claudia Sheinbaum, la meta hacia 2030 es que este ingreso alcance 2.5 veces el valor de la canasta básica. La mandataria ha destacado que, desde 2018, el salario mínimo ha tenido un aumento real de 125 por ciento en el país. Aun así, ha reiterado que cualquier decisión debe ser tomada por consenso entre los sectores involucrados. Las expectativas apuntan a mantener ese enfoque durante la negociación.
Antes del arranque formal del diálogo, los sectores de empleadores y trabajadores afinan sus propuestas. Algunas organizaciones, como la Unión Nacional de Trabajadores, han planteado un aumento directo del 20%, mientras que Acción Ciudadana Frente a la Pobreza propone un alza del 16% para el salario general y 4% para el fronterizo. Por su parte, análisis previos de Banamex estiman un aumento cercano al 11%, cifra alineada con la política reciente y con la intención de mantener incrementos sostenidos sin provocar desequilibrios importantes. Las posturas serán presentadas de manera oficial el 27 de noviembre.
De acuerdo con fuentes consultadas, la discusión podría encaminarse hacia un aumento diferenciado, con un ajuste cercano al 12% para el salario mínimo general y alrededor de 6% para la zona fronteriza. Este enfoque responde a que en la frontera norte ya se alcanzó el objetivo de cubrir 2.5 canastas básicas, por lo que un incremento menor evitaría presiones innecesarias en costos laborales. La propuesta también busca conservar el ritmo de recuperación del salario sin generar efectos adversos en el empleo formal, especialmente en sectores con márgenes operativos más reducidos.
Los expertos coinciden en que, aunque los incrementos de dos dígitos no representan un riesgo inmediato para el empleo, su impacto podría percibirse hacia 2028 o 2029, cuando el salario mínimo supere con mayor amplitud la meta de la canasta básica. Banamex advierte que aumentos acelerados podrían elevar los costos para las empresas y presionar los precios al consumidor, lo que eventualmente afectaría la creación de empleo y el combate a la pobreza. Por ahora, la prioridad será alcanzar un consenso equilibrado que mantenga el avance del poder adquisitivo sin comprometer la estabilidad económica.
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