Este episodio no solo humaniza a los líderes de las grandes corporaciones tecnológicas, sino que también refuerza el valor simbólico del “chimaek” como punto de encuentro entre culturas
En un gesto inesperado que rápidamente se volvió viral, tres de los empresarios más poderosos del mundo sorprendieron a los comensales de un restaurante en Seúl al pagar la cuenta de todos los presentes. El protagonista principal fue Jensen Huang, CEO de Nvidia, la empresa más valiosa del planeta en el sector de inteligencia artificial, quien compartió mesa con Lee Jae-yong, presidente de Samsung Electronics, y Chung Eui-sun, presidente ejecutivo de Hyundai Motor Group.
El encuentro ocurrió el jueves en Kkanbu Chicken, un popular restaurante ubicado en el centro de la capital surcoreana, conocido por servir uno de los platillos más emblemáticos del país: el “chimaek”, combinación de pollo frito con cerveza de barril fría. Este platillo es considerado una experiencia obligada para quienes visitan Corea del Sur, y los tres magnates no fueron la excepción.
Los comensales del lugar quedaron atónitos cuando los empresarios no solo compartieron el tradicional platillo en un ambiente relajado, sino que cubrieron la cuenta de todos los presentes, generando una ola de comentarios positivos en redes sociales. El gesto fue interpretado como una muestra de humildad y cercanía, en contraste con el perfil corporativo que suele rodear a figuras de su calibre.
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El encuentro se dio en el marco de la cumbre de APEC en Gyeongju, donde líderes empresariales y políticos se reúnen para discutir temas clave sobre economía, innovación y cooperación internacional. La presencia de Huang, Lee y Chung en un restaurante local, lejos de los salones de conferencias, fue vista como un símbolo de camaradería y respeto por la cultura surcoreana.
Aunque ninguno de los empresarios ofreció declaraciones oficiales sobre el gesto, testigos aseguran que el ambiente fue cálido, informal y lleno de sonrisas. Las imágenes del momento comenzaron a circular en medios locales y plataformas digitales, destacando la sencillez con la que tres multimillonarios compartieron una cena tradicional con ciudadanos comunes.



