Llaman a equilibrio y estímulos fiscales en la transición hacia la jornada laboral de 40 horas en México
Con el arranque del segundo foro nacional para la implementación de la jornada laboral de 40 horas, realizado en Nuevo León, se reavivó el debate sobre cómo llevar a cabo esta reforma sin afectar la productividad ni la economía de las empresas. El secretario del Trabajo y Previsión Social, Marath Bolaños, aseguró que el gobierno está escuchando las posturas de todos los sectores con el fin de construir un cambio laboral profundo y justo.
Durante su intervención, Bolaños reconoció que se trata de una transformación que exige tiempo, diálogo y consenso. Por ello, enfatizó que la reforma debe implementarse de forma gradual y cuidadosa, con adecuaciones significativas que garanticen su viabilidad en todas las industrias del país.
El foro reunió a representantes del sector empresarial, sindicatos y autoridades estatales, lo que permitió abrir un espacio de reflexión técnica y política sobre los retos que conlleva reducir la jornada semanal sin afectar el desarrollo económico, especialmente en estados con alta vocación industrial como Nuevo León.
Este espacio de análisis es parte de los ejercicios organizados por el Gobierno Federal para sentar las bases de una reforma que busca alinearse con estándares internacionales y ofrecer a los trabajadores mexicanos una mejor calidad de vida.
En su turno, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, respaldó la reforma a la jornada laboral, pero subrayó la necesidad de que su implementación sea paulatina y con estímulos fiscales que ayuden a las empresas en la transición. El mandatario consideró que el éxito de este proyecto dependerá del equilibrio entre bienestar laboral y sostenibilidad económica.
García enfatizó que “las grandes reformas deben ser bien planeadas, implacablemente ejecutadas y graduales”, especialmente en una entidad como Nuevo León, reconocida como el corazón industrial del país. En ese sentido, propuso que cada estado diseñe sus propios incentivos para facilitar la adopción de la semana laboral reducida.
Asimismo, el gobernador anunció la creación de una mesa de trabajo especializada en la implementación escalonada de la jornada de 40 horas, así como el diseño de un paquete de estímulos fiscales estatales para las empresas que comiencen a aplicar esta modalidad.
Reforma con visión social y económica
Durante el foro, se destacó que la jornada laboral de 40 horas no solo es una medida laboral, sino también una apuesta por una vida más equilibrada para millones de mexicanos. La idea de “trabajar para vivir, no vivir para trabajar” cobró fuerza entre los ponentes, quienes insistieron en que la reforma debe dar tiempo para la recreación, la familia y el desarrollo personal.
Marath Bolaños aseguró que el Gobierno Federal está comprometido con una política laboral que reconozca los derechos de las y los trabajadores, y al mismo tiempo salvaguarde la competitividad de las empresas. El reto será diseñar una ruta que permita que “todos ganen y nadie salga perjudicado”.
Los expertos coincidieron en que, aunque se trata de una reforma necesaria y justa, su éxito dependerá de factores como la productividad por hora trabajada, la eficiencia operativa de las empresas y el acompañamiento fiscal para evitar afectaciones a las nóminas.
México es uno de los países con más horas laborales anuales en promedio, y la adopción de una jornada reducida representaría un giro estructural en la forma de entender el trabajo y el bienestar en el país.
Una reforma inspirada en modelos internacionales
Los organizadores recordaron que muchos países ya han adoptado jornadas laborales más cortas con resultados positivos. En Europa, por ejemplo, modelos similares han favorecido la salud mental, incrementado la productividad y reducido los niveles de ausentismo.
En México, la discusión ya está en marcha y con apoyo institucional creciente. El paso siguiente será consolidar un dictamen legislativo que contemple mecanismos de implementación diferenciados según el sector, el tamaño de la empresa y el estado donde opere.
También se mencionó que la reforma podría convertirse en un motor para la innovación organizacional, ya que muchas empresas deberán replantear sus procesos internos para lograr los mismos objetivos con menos tiempo laboral.
El proceso no será inmediato, pero ya está en marcha y apunta a redefinir el contrato social en torno al trabajo.
Hacia un nuevo modelo laboral para el país
Trabajadores, empresarios y autoridades comparten el reto de reconfigurar las condiciones laborales del país en un contexto global que cada vez valora más el bienestar y la conciliación entre trabajo y vida personal.
La semana laboral de 40 horas ya no es solo una propuesta: es un proyecto en construcción que podría definir el futuro del empleo en México durante las próximas décadas.
